Esos malditos calambres

Los calambres son contracciones involuntarias que pueden ser causadas por diversos motivos:

·  Deshidratación

·  Falta de sales minerales y vitaminas

·  Fatiga o sedentarismo

·  Malos hábitos posturales

·  Consumo de diuréticos

·  Anemia

·  Artritis

·  Falta de costumbre en el uso de tacos altos en las mujeres

El dolor de los calambres puede variar en intensidad y durar desde pocos segundos a 15 minutos o más. Los músculos de las piernas (pantorrillas, gemelos, pies, muslos) son los más propensos a padecer estas contracciones.

Lo mejor en esos casos es masajear cuidadosamente el lugar del calambre para acelerar la circulación sanguínea y relajar la contracción. Por otro lado, con la elongación las fibras musculares trabajan en el sentido opuesto a los que se ejercitan. Si, por ejemplo, el calambre es en la pantorrilla, debe intentar ponerse de pie y recargar el peso del cuerpo sobre la pierna en cuestión, doblando apenas la rodilla. Si el dolor es demasiado fuerte e impide que se ponga de pie, lo mejor es estirar recta la pierna, flexionando el pie hacia arriba en dirección de la cabeza. Aplicar calor o frío también puede dar alivio.

¡Pero si yo hago ejercicio!

Los calambres afectan desde personas que sólo salen a caminar, hasta ciclistas y futbolistas amateurs, pero son también temidos por los atletas de elite, ya que muchas veces y dependiendo de la intensidad, significan el fin de una competencia. Esto sucede porque se transpira más, produciendo más fácilmente una deshidratación, perdiendo además de agua, sales minerales. Para evitar los calambres durante el ejercicio, es importante tener los músculos elongados y el cuerpo hidratado.

Calambres nocturnos

Aunque los calambres nocturnos pueden aparecer por sorpresa y aumentan con la edad, es difícil precisar la causa, porque la mayoría de las veces, se presentan sin ninguna razón.

En general, los calambres nocturnos en las piernas no son peligrosos y pueden aliviarse o prevenirse con algunos estiramientos simples. Sin embargo, cuando ocurren con regularidad e interfieren con el sueño o se nota cierta debilidad muscular, hinchazón, entumecimiento o dolor que no cesa, es preciso consultar al médico.

La dieta que ayuda

Alimentos con potasio y magnesio pueden ayudar a prevenir la aparición constante de calambres.

Alimentos con magnesio

•  Acelga y espinaca

•  Frutas secas (cajú, maní, almendras)

• Lentejas y garbanzos

• Arroz integral

• Salvado de avena y de trigo

Alimentos con potasio

• Espinaca, acelga, alcaucil, lechuga, zanahoria, papa, palta

• Pistachos

• Banana, kiwi, durazno

Consejos

- Hidratarse: reponga líquidos durante todo el día

- Estirarse antes de ir a la cama

- Un rato de bicicleta fija todas las noches previene los calambres nocturnos

- Usar buen calzado

- No usar mantas muy pesadas sobre los pies mientas duerme

El Dr. Alejandro Rolón es médico radiólogo, especialista en imágenes musculoesqueléticas en el Centro de Diagnóstico IMAXE y director del área de imágenes de Deporte y Traumatología.

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