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El PET-TC es una técnica que ha sido calificada por los especialistas como “clave” en el diagnóstico del cáncer, ya que puede traducirse en importantes beneficios tanto para la actividad del médico como para la calidad de vida del paciente.
Los nuevos equipos PET-TC han emergido como una de las herramientas más poderosas para detectar tumores ocultos, conocer la fase de la enfermedad y para la predicción real de la naturaleza de las masas residuales, que son muy difíciles de evaluar con otros procedimientos.
Teniendo en cuenta que en la actualidad el cáncer es la segunda causa de muerte, precedida por las enfermedades cardiovasculares, este método de diagnóstico por imágenes se ha transformado en un aliado indiscutible de los médicos especialistas.
Para informarnos acerca del tema, entrevistamos al Dr. Martín Eleta, quien ha encabezado el grupo de médicos que inició el trabajo de PET en Argentina y es director médico de IMAXE, un Centro de Diagnóstico por Imágenes especializado en imágenes oncológicas en la Ciudad de Buenos Aires.
¿Qué es el PET-TC?
El PET-TC es una avanzada técnica de diagnóstico de enfermedades oncológicas. Es un equipo híbrido, que combina un PET (Tomógrafo por Emisión de Positrones) con un Tomógrafo Computado Multislice de última generación, que fusiona en una sola imagen los datos sobre el metabolismo tumoral -que proporciona el PET-, con la anatomía del tumor que facilita la Tomografía. Lo que es extraordinario, es que con un mismo aparato se puede obtener la imagen metabólica junto con la imagen morfológica, lo que da enormes posibilidades a la hora de precisar con exactitud dónde está esa alteración metabólica y la relación que tiene con las estructuras cercanas.
Es decir que para el médico es una herramienta fundamental…
Para ciertas disciplinas médicas como oncología o neurocirugía es primordial. A partir de este estudio se puede saber por ejemplo, si un paciente con linfoma está respondiendo a la terapia desde el primer momento que se le administra. Esto supone un ahorro de costos, menos sufrimiento para el paciente y un aumento de las posibilidades de éxito. La traducción en cifras de esta posibilidad es que su uso está modificando radicalmente el manejo terapéutico del enfermo oncológico. El PET-TC en la práctica clínica se define como la mejor arma para la detección precoz de tumores y la planificación del tratamiento, pero además, ayuda a reducir el número de biopsias innecesarias e incluso, algunas cirugías.
¿Qué ventajas tiene respecto de otros métodos de diagnóstico por imágenes?
Al fusionar la imagen funcional del PET con la anatómica de la Tomografía, se logra una visión completa de la enfermedad. Este estudio permite visualizar tumores de milímetros y dónde se localizan exactamente. Además establece la existencia de metástasis. Se logran imágenes más fáciles de interpretar y se producen menos resultados falsos positivos y menos falsos negativos.En cuanto a su funcionalidad, brinda mayor comodidad para el paciente, porque la prueba se realiza en aproximadamente 30 minutos.
¿Para qué tipo de cáncer es útil este método?
Esta técnica está especialmente indicada en el cáncer de pulmón, melanoma, mama, tumores ginecológicos, colorrectal, de esófago, nódulo pulmonar solitario, linfoma, tumores de cabeza y cuello, tiroides, testículo, riñón, estómago y otros tumores primarios de origen desconocido.
¿En qué casos es recomendable?
El PET-TC ayuda en todos los pasos del diagnóstico oncológico: detección, diagnóstico, estadificación y respuesta al tratamiento, en la mayoría de los casos, superando los métodos convencionales.
¿Cómo está Argentina en cuanto a diagnóstico, respecto de los países más avanzados?
El tipo de equipamiento que utilizamos en IMAXE, es el mismo que se está empleando en centros de primer nivel en Europa o Estados Unidos y nuestros médicos especialistas se capacitan también en distintos congresos internacionales.
¿Por qué es importante un buen diagnóstico y cuánto puede influir en el éxito del tratamiento/cura?
Sin duda, un buen diagnóstico permite un manejo del paciente más preciso y adecuado, y en consecuencia, las tasas de curación y supervivencia aumentan de forma considerable. En este sentido, lo más beneficioso para el paciente es que a través del PET-TC, se puede valorar la respuesta a la terapia con mayor exactitud y conocer en qué medida está siendo eficaz el tratamiento, ayudando a reducir el número de biopsias o cirugías innecesarias. Nueve de cada diez estudios con PET-TC son determinantes en el manejo de las enfermedades oncológicas y en el futuro esta técnica se convertirá en la primera opción de diagnóstico. Hacer un PET-TC desde el principio supondría, además de semanas de anticipación en el diagnóstico, un ahorro económico para los sistemas de salud.
¿Cómo se realiza el examen?
Después de revisar el historial, el paciente recibe una inyección de un radiofármaco (FDG), que es un análogo de la glucosa. Se trata de un trazador radiactivo que hay que esperar que se distribuya como mínimo una hora. Puede esperar leyendo o escuchando música hasta que comience la exploración. Cuando esté preparado para el estudio, se deberá acostar sobre una camilla que se desplaza lentamente a través de un escáner de PET en forma de aro. El paciente debe permanecer lo más quieto posible, porque el movimiento puede interferir en los resultados. La máquina no toca en ningún momento al paciente y los rayos X son imperceptibles. Es estudio puede durar entre 30 y 45 minutos. Al finalizar el examen y salvo que haya recibido instrucciones especiales, deberá beber mucho líquido pues ayuda a eliminar los restos del radiofármaco que aún se encuentre en su organismo. Mientras tanto, se elaboran los resultados y el informe estará listo en las siguientes 24 horas en la página de IMAXE, para que el paciente y su médico puedan verlas.
IMAXE Centro de Diagnóstico por Imágenes
Área Oncoimágenes
PET-TC / Resonancia / Tomografía / Ecografía / Intervencionismo